Ya se acaba otro año. Y me pongo a pensar. Y voy atrás en el tiempo, unos meses atrás, y me acuerdo de ella, de cómo se fue. Pero voy más atrás, y los recuerdos cambian, son más felices. Y me doy cuenta de que, conforme más me alejo en el tiempo, mis recuerdos son más felices. Y me doy cuenta de que todo, al final, se reduce a forrar un libro, el libro de mi vida. Conforme más y más paso la mano por el forro, van desapareciendo más burbujas, los pequeños malos momentos, y sólo queda una superficie lisa, los buenos. Pero a veces una pequeña piedra se cuela entre el libro y el forro, y ya no se puede quitar, por mucho que pases la mano e intentes alisarlo. Y me voy unos meses atrás, cuando murió mi abuelita… Y pienso que a veces se nos cuelan en el forro pequeñas piedras que nunca se irán. Nos acostumbramos a pasar la mano y notar ese desnivel en nuestra vida, pero no podemos evitarlo, ni debemos evitarlo. Ya forma parte del forro, del libro, de nuestra vida.
No matter how awful this year was to any of you, keep in mind that it's coming to its end and a new one is about to begin.
Happy 2011